¿Cómo explicar a un niño lo que es la muerte? Muchas preguntas que nos hacen nuestros hijos son complicadas de responder, pero la clave es hacerlo de una manera clara, sencilla y honesta.

La inocencia es algo que caracteriza a los niños, por ello, enfrentarse a una muerte puede ser muy duro. Aunque todos los niños afrontan el proceso de forma diferente, los fundamentos de cómo manejar las distintas situaciones son parecidos.

Explicar qué es la muerte

Si tu hijo aún no ha aprendido el concepto de muerte, es mejor no esperar a que alguien muera para revelárselo. Deben entender que todo lo que vive muere.  Un buen ejemplo para que lo comprendan es hablarles de la muerte de un mosquito o de unas plantas. Los niños pequeños y los preescolares suelen necesitar que les repitan las cosas más de una vez para aprenderlas, así que no tengas miedo a ponerles este tipo de ejemplos para que vayan comprendiendo lo que significa. 

No hace falta dar detalles

Perderás a tu hijo en cinco segundos si intentas matizar las malas noticias sobre el abuelo con adornos existenciales, así que ve al grano, pero hazlo con corazón.  Es mejor decir de forma directa lo que ha ocurrido para que su mente no se desborde con especulaciones que empeoran una situación difícil. Eso sí, no hace falta dar detalles, cuando estén preparados y deseen conocerlos te lo harán saber.

La sinceridad es siempre lo que buscan

Tratar de engañarlos para que no sufran no es bueno para ellos ya que se sienten confundidos. En cambio, una vez hayas explicado la verdad de lo ocurrido, es deseable expresar aspectos positivos sobre el impacto de la persona y sus relaciones con el mundo. Y lo que es más importante, animar a tu hijo a hablar de la muerte para desahogarse y comprender sus emociones.

Ten paciencia

El duelo puede producirse después de que el niño se desarrolle. Muchas veces es más tarde cuando el niño contempla las implicaciones de la muerte de forma más profunda. Pueden pasar semanas o incluso meses en los que el niño este intentando procesar la muerte. Los días malos periódicos forman parte de la vida, así que deja que tu hijo se recupere con calma.

La creatividad

En ocasiones los niños no son capaces de expresar lo que sienten con palabras, eso les puede llevar a hacer dibujos o pinturas para tratar de asimilar la muerte. Cuando los sentimientos son demasiado intensos para contenerlos en silencio, los niños deben tratar de sacarlos de otra manera. Por eso, no debemos cortar su creatividad ni imaginación, sino más bien animarles a que se desahoguen.