Si estás buscando aire libre y tiempo de calidad en familia, te enseñamos cómo iniciarse en el senderismo

Es una de las actividades más interesantes para poner el cuerpo en marcha. El senderismo, además de ayudarte a reconectar con la naturaleza, te hace conectar directamente contigo mismo o con el grupo de personas con las que compartas la ruta.

Es una forma muy pura de hacer deporte y es válida para todos los públicos ya que se puede adaptar la exigencia del camino según sea el nivel de los participantes.

En esta época de restricciones y “falta de aire”, puede veniros muy bien como grupo salir a la montaña y perderos un día en el campo. Una ruta asequible con niños os ayudará además a todos a perder el estrés de la semana.

Pero si vamos a ponernos en marcha no podemos dejar nada a la imaginación. Salir al campo, aunque es un deporte para todos los públicos, requiere de un respeto por la naturaleza además de comprender los riesgos que existen. Si tenemos todo esto en cuenta estamos seguros de que disfrutaréis de un fin de semana espectacular lejos de casa.

La equipación imprescindible

Antes de subir ninguna montaña debemos ser conscientes de la importancia del material que escojamos para nuestra ruta en familia: “el éxito de tus retos depende en buena medida de la calidad de tu equipación; desde la chaqueta impermeable a las camisetas más transpirables, del calzado más rápido al más resistente, desde mochilas de carga hasta livianos modelos…”, nos comentan desde la firma especializada en ropa de montaña Barrabés.

Calzado: Para adentrarse en la montaña, sea como sea la exigencia de la ruta, hace falta calzado específico que nos ayude y proteja en el mal terreno.

Ropa específica: La ropa que llevemos debe ser adecuada para la actividad, no vale con cualquier camiseta o pantalón. Pueden surgir inconvenientes durante la ruta y necesitaremos estar preparados, además de abrigados. Es fundamental también. Necesitaremos protección frente a los elementos, las rozaduras…

Bastones: se están convirtiendo en fundamentales para muchos, y son muy recomendables, pero quizás por tu forma de caminar o si la ruta en familia no es muy exigente, podéis obviarlos.

Mochila: debe ajustarse correctamente y distribuir las cargas de la mejor manera para evitar cualquier tipo de lesión.

Accesorios: en función de la época del año en la que emprendáis la marcha puede ser interesante llevar una serie de complementos u otros. Los más comunes pueden ser los gorros, gorras, sombreros, guantes… la cantimplora y las gafas de sol son imprescindibles en cualquier época del año.

Qué debo meter en la mochila

Si bien es cierto que variará mucho dependiendo del tipo de ruta que realicéis, es necesario siempre llevar, aunque sea pequeña, una mochila en la que transportar todo aquello que sí o sí necesitaremos durante nuestra ruta.

Agua y comida (barritas energéticas, chocolates, fruta, frutos secos…) deben siempre ser obligatorios en vuestra espalda, pero además, te recomendamos llevar un botiquín básico, unos calcetines de repuesto, algo de ropa de abrigo fino y que no pese demasiado para hacer frente a algún cambio en el tiempo.

Además, puedes incluir un Buff con el que protegerte tanto del frío como del sol, una linterna, una pequeña navaja, un móvil con batería y un cargador portátil de batería, una funda impermeable para la mochila y, además de la documentación básica, algo de papel higiénico o clínex.

Ahora que ya estamos preparados, ¡a la montaña!

Rutas para un finde de campo

Tenemos la inmensa suerte de que nos seguís y nos leéis desde multitud de lugares a lo largo y ancho de todo el país. Por eso mismo es imposible que planteemos una ruta para cada ciudad de España (¡aunque dadnos tiempo!). Siendo generalistas, vamos a escoger las tres rutas más chulas e imprescindibles que debéis recorrer por España para comprender cómo iniciarse en el senderismo.

Ruta 1: Parc del Garraf, en Barcelona.

Esta ruta comienza en la ermita de Nuestra Señora de Brugués junto a la carretera que transcurre desde Gavá hasta Begues. Allí encontraremos un cartel que indica el camino hasta el Castillo de l’Eramprunyá. Cruzaréis un puente de roca natural conocido y podréis visitar una cueva cercana. Es un camino divertido y muy sencillo para llevar a los niños y que comiencen a interesarse por el senderismo.

Ruta 2: Subida a los Lagos de Covadonga, en Asturias.

Es uno de los míticos lugares de España. Hay que ir al menos una vez en la vida. Los Lagos de Covadonga se encuentran en el Parque Natural de los Picos de Europa. Se trata, en este caso, de una senda circular de 6 kilómetros y se tarda unas dos horas en recorrerla. Esto, unido a su baja dificultad, hace que sea perfecta para ir con niños.

El paisaje, el entorno y los lagos hacen de esta ruta una de nuestras favoritas.

Ruta 3: La Senda Formas de La Pedriza, en Madrid.

Ubicada en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, esta ruta no tiene grandes desniveles ni  se tarda demasiado tiempo en recorrerla. Es otra gran opción para iniciar a los pequeños. Hay dos opciones: una ruta de unos siete kilómetros y otra de algo menos de dos. Ninguna de las dos tiene gran dificultad, todo es el tiempo que queramos estar caminando. Es una senda muy divertida ya que podremos jugar con los niños a distinguir las variadas formas de las piedras que se asemejan a animales: el pájaro, la tortuga, el cerdito, la foca…

No olvidéis contarnos a través de Instagram si os ponéis en marcha y realizáis alguna de las rutas propuestas u otras cerca de vuestra casa. Sería genial sumarlas a nuestras recomendaciones.