A finales de este mes se celebra el Día Mundial del Pistacho. Este fruto seco, que algunos consideran el mejor de todos y que definitivamente es uno de los más interesantes es, también, un gusto para la vista y el paladar. Su bonito color y su particular sabor lo hacen una delicia muy simple pero no por ello menos compleja.

Además de tener una larga historia, son una poderosa fuente de grasas insaturadas, muy buenas para regular el colesterol. Y también tiene un día mundial… así que vamos a aprovechar que es pronto y vamos a pensar en un plato simple (que no tenemos mucho tiempo) y sabroso, perfecto para una merienda, una reunión o para acompañar una cena.

Ingredientes:

  • 1 lata de garbanzos drenada
  • 1/2 taza de pistachos sin cáscara (más un puñado para finalizar)
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de perejil fresco (opcional)
  • 2 cucharadas de tahini
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Sal marina y pimienta, al gusto (opcional)

Preparación:

  • Añade a tu procesador de alimentos o batidora los garbanzos, los pistachos, el ajo, el perejil, el tahini y el zumo limón y tritura hasta que tenga una consistencia cremosa y sin grumos.
  • Añade lentamente el aceite mientras trituras y si necesitas más líquido añade un poco del agua de los garbanzos.
  • Añade la sal y pimienta al gusto mientras trituras.
  • Cuando obtengas la textura que deseas, retira y sirve en un bol con pistachos espolvoreados por encima.

Puedes acompañar con palitos de vegetales, pita, picos, nachos…