¿Quién no ha deseado tener alas? ¿Quién no ha soñado que puede volar? Y, sí, puede que no sea del todo posible, pero no cuesta nada imaginar. Y con estas alas de organza decoradas con flores, de Meri Meri en Smallable, será además muy bonito.

Los juegos serán interminables: puede ser un hada en un bosque, un ser mágico de otro planeta, la mariposa más hermosa o un pájaro que aprender a volar. Estas alas, como los mejores juguetes, son solo un agregado que sirve para hacer volar (sí, volar) su imaginación sin ponerle límites. No tienen instrucciones, no hay exigencias ni normas. Se trata de jugar sin restricciones y con toda la libertad posible, de dar rienda suelta a las ideas y crear mundos y universos propios en los que jugar sin complejos. Se trata de dejar volar la imaginación. Todo puede pasar, el relato se escribe en la imaginación, y eso, más que cualquier otra cosa, es lo que representa mejor la creatividad que tanto marca el mundo del juego de los niños.

Estas alas de poner y quitar, elaboradas en organza y con detalles de flores multicolores y brillantina, cuentan también con una varita mágica y están disponibles para varias edades.

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