Los bebés oyen más de lo que piensas. Durante las últimas semanas de embarazo, es decir, semanas antes de nacer, el bebé ya empieza a desarrollar la vista, el gusto, el taco, el olfato y por supuesto el oído.
Aunque no lo recordemos, investigaciones afirman que el feto una vez empieza a oír en el útero, también recuerda lo que ha oído. ¡Todo esto implica que nuestra relación con el bebé comienza mucho antes de lo que pensamos!
¿Cuándo empieza realmente nuestro hijo a oírnos?
A las 10 semanas de gestación, las estructuras del oído interno comienzan a desarrollarse. Sin embargo, la capacidad de oír depende de la velocidad a la que evolucione todo el sistema de conexión de estructuras al cerebro. El tiempo oscila entre las 14-19 semanas de gestación. Cuando comienzan a oír, los bebés en el útero son capaces de mostrar respuesta a unas frecuencias de 500 Hz, que es casi lo menos que puede oír un adulto. Pero, a las 33 semanas de vida, llegan a responder a frecuencias de entre 250 y 3000 Hz.
Oír, no escuchar
Como nosotros mismos sabemos, oír no es lo mismo que escuchar. El feto oye, pero no escucha, por lo tanto, no presta atención, ni es capaz de reaccionar a las 18 semanas. Esto se va consiguiendo en el tercer trimestre. Por ejemplo, en el ámbito musical, es fácil que si un bebé en la tripa está acostumbrado a escuchar un tipo de música o sintonía, una vez nacido la recuerde y reaccione ante esa sintonía o música.

Aprendizaje fetal
Tras un estudio, unos investigadores holandeses se dieron cuenta de que también había evidencias de aprendizaje fetal. Hicieron un estudio con distintos niños: unos coreanos adoptados en Holanda y otros holandeses. Los adoptados coreanos, que habían vivido desde recién nacidos en Holanda, mostraron mucha más facilidad en el aprendizaje del idioma coreano que los holandeses. Esto indica que a partir del tercer trimestre, los bebés ya se están preparando para reconocer su lengua natal.
Hablarles a los bebés en la tripa
Pese a que no puedas enseñarles nada a los niños que están todavía en el vientre, sí que es bueno hablarles para que vayan reconociendo las voces de su madre y de su padre. Lo que oyen en la tripa es crucial para ellos, y aunque no sea decisivo, sí que es bueno tenerlo en cuenta. Con la figura de la madre es más sencillo ya que es ella quien les lleva dentro, pero también es importante que el padre se involucre y coja la costumbre de hablarle. De esta forma, una vez nazca el bebé, reconocerá perfectamente la voz de madre y de su padre e incluso será más fácil que se relaje durante un llanto.
Así que os animamos a todos a dedicarles tiempo a vuestros bebés que aún no han nacido. Hablarles durante unos minutos al día o incluso leerles cuentos puede que os ayude una vez venga al mundo.