¿Cuántas veces os habéis visto obligados a que vuestro niño pida una disculpa forzada? Hacer ver a los niños por qué está mal lo que han hecho no es fácil. Tampoco lo es enseñarles a perdonar y a pedir perdón. ¿Cómo hacer que mi hijo pida un perdón sentido?

Un «lo siento» forzado no es suficiente. Enseñar a los niños lo que significa realmente perdonar a alguien, disculparse sinceramente y buscar el perdón ellos mismos es una habilidad crucial, aunque sea difícil de conseguir. Para dar una buena disculpa se debe entender antes antes qué es el perdón. Según la RAE es «notar la excesiva y culpable indulgencia de alguien», ¿Cómo explicarle esto a los niños? Perdonar es dejar de lado el enfado y ponernos en el lugar del otro.

Enseñar a los niños a pedir perdón de verdad

Aprender a perdonar 

Para los niños es un paso fundamental el darse cuenta cuando han cometido un error y se han portado de una manera poco ejemplar ya sea con algún amigo, familiar o conocido suyo. El niño al principio se negará, pero gracias a la ayuda de sus padres, charlando con él sobre el asunto, comprenderá en un futuro a ser menos egoísta e identificar cuando lo han hecho mal. Hacer esto desde una temprana edad es muy importante.

Empatía

Para poder pedir perdón hay que tener empatía. Explicar a los niños lo que es la empatía y lo que es ponerse en el lugar del otro es vital para que puedan evolucionar. Obviamente, siempre es más sencillo al principio enseñar lo que es la empatía poniendo ejemplos con la gente a la que quieran. De esta manera, sentirán lo que es arrepentirse si han hecho algo mal. El arrepentimiento y el perdón van de la mano. Una vez sientan arrepentimiento, el sentimiento les llevará a querer ser perdonados.

Enseñar a los niños a pedir perdón de verdad

No solo vale con palabras

Por supuesto, perdonar no solo es suficiente con las palabras. Para que perdonen de verdad tiene que haber un cambio en su actitud. No ser rencoroso, «olvidar» de alguna forma lo sucedido o comprender que el otro se arrepiente de su acto , es perdonar.  Cuántas más ganas sientan de ser perdonados, más sencillo se les hará perdonar de verdad.

De la teoría a la práctica

“Una cosa es decirlo y otro hacerlo”, cuánta razón encierra esta frase y qué importante es atajar el asunto de raíz cuando el niño es pequeño. Una vez consigáis que vuestro peque haya comprendido su error, tiene que ser capaz de dar el paso para pedir el perdón. Hay que tener paciencia y ser insistente, no daros por vencidos, poco a poco y con paciencia comprenderá lo importante que es tanto para él, como para el otro, ser capaz de perdona y de pedir perdón.