Ana Núñez – @mecuidocomiendo te cuenta por qué es importante ofrecer legumbres a tus hijos y cómo hacerlo. Y además, te deja una receta para ponerlo en práctica.

¿Sabes por qué es importante ofrecer legumbres a tus hijos? Las legumbres son alimentos que cumplen con muchas de las necesidades que tienen los peques de la casa. Desde los seis meses los bebés ya están preparados para recibir alimentos distintos a la leche materna, ya sea en forma de triturados o de sólidos. En función de su edad y desarrollo, iremos ofreciéndoles distintas texturas. Al principio como harinas, pastas y aplastadas para que puedan gestionarlas bien sin atragantarse y poco a poco iremos dándoles platos distintos para aprovechar todos sus beneficios. Te contamos cómo ofrecer legumbres a los peques y una receta para conseguirlo.

¿Qué le aportan las legumbres a mi hijo?

  • Son ricas en hierro. Es fundamental ofrecer alimentos ricos en hierro en todas las comidas del día, ya que los requerimientos de los niños y niñas en este mineral están aumentados. Acompaña su plato de legumbres de alimentos ricos en vitamina C para mejorar su absorción, puedes darle una fruta fresca de postre o añadirles pimiento rojo o brócoli.
  • Le darán energía. Son energéticamente densas, es decir, le aportarán mucha energía en poca cantidad, y esto es algo que deberíamos buscar en la dieta de los peques.
  • Son altas en fibra. Esto hará que estén saciados más tiempo, además, favorece el mantenimiento de la glucosa en sangre de manera estable. Y por este motivo también cuidan de su tránsito intestinal.
  • Tienen proteínas de alta calidad, un nutriente que también deberemos asegurar en la alimentación de los peques.

Además son un producto sostenible, ya que su cultivo contribuye a cuidar la salud del planeta.

¿Cómo puedes ofrecerles legumbres a tus hijos?

Su frecuencia de consumo recomendada es mínimo tres veces a la semana y hasta llegar a un consumo diario así que tienes muchas opciones para no aburrirte y que formen parte de la alimentación de la familia toda la semana:

  • En guisos, una forma tradicional y riquísima de comer legumbres. Por ejemplo, un potaje de garbanzos y espinacas o unas lentejas con verduras y patata.
  • En ensalada, cuando vayan siendo más mayores, con sus verduras crudas favoritas.
  • En puré, así podemos aprovechar si ha sobrado algún guiso del día anterior.
  • En forma de harina, por ejemplo, de garbanzo, para espesar salsas o hacer rebozados para después hornear.
  • En forma de pasta, seguro que has visto espirales de lentejas o macarrones de guisantes, son una forma divertida de dar legumbres a los niños y niñas y reducir el consumo de pasta, que a veces comemos en exceso durante la semana y desplazamos otros alimentos.
  • Como falafel o albóndigas, como en la receta que te propongo:

Cómo ofrecer legumbres a los peques y una receta para conseguirlo

Ingredientes:

  • 300 gramos de garbanzos secos.
  • Harina de trigo integral.
  • Levadura.
  • Una pizca de sal (si son mayores de un año).
  • Comino al gusto.

En primer lugar, deja a remojo los garbanzos durante 24 horas. Después tritúralos con la sal, el comino, la harina y la levadura. Deja reposar en la nevera unas horas y cuando la masa haya cogido consistencia, haz bolitas, ponlas sobre la bandeja del horno con papel y aplástalas un poco. Ahora sólo queda hornear a 180ºC durante 12 minutos por cada lado.

Tus hijos e hijas pueden ayudarte haciendo bolitas, así les invitamos a entrar en la cocina y a interesarse por los alimentos y la comida saludable, ya que seguro que les apetece probar algo que ellos mismos han cocinado y además, pasaréis un rato divertido en familia.

También pueden preparar la salsa para acompañarlos mezclando yogur griego, zumo de limón, ajo en polvo, perejil y sal.

Es una receta que por su consistencia podemos ofrecer a los más pequeños y a los mayores, les será fácil comerlos. Eso sí, ten en cuenta que a los peques mejor no les damos sal y especiamos poquito sus platos para que conozcan los sabores reales de los alimentos.

Ana Núñez, dietista-nutricionista.