Un lugar en mitad del bosque, una espaciosa campa repleta de esculturas, un refugio donde descansan cantidad de obras de arte. Esto es Chillida Leku, un museo idóneo para visitar en familia. En mitad de la naturaleza, el artista Eduardo Chillida deja un lugar maravilloso para disfrutar de su obra.
Situado cerca de Hernani, Guipúzcoa, el caserío de Eduardo Chillida es un sitio precioso para ver arte, merece la pena acercarse si os encontráis cerca del País Vasco. Este lugar es especialmente perfecto para visitarlo con niños, y más en verano. El diseño de las esculturas permite a jugar, experimentar, mirarse a través de ellas… Todo esto en mitad de la naturaleza.

Diversión y libertad para los niños
Las esculturas de Chillida son de todos los tamaños. El diseño de este espacio fue pensado como una obra de arte en sí. No hay nada que les guste más a los niños que tener un lugar para correr y jugar en la naturaleza. Normalmente, los museos están llenos de gente, se encuentran en espacios reducidos, y se debe guardar silencio. Esto puede hacer que para los peques no sean del todo atractivos. Sin embargo, el museo Chillida Leku es distinto, los niños no tienen reglas que cumplir, son mucho más libres.

Toda una experiencia más que la visita a un museo
Hay que tener en cuenta que el escultor, Eduardo Chillida, diseño el lugar a escala humana. Es decir, la medida de su trabajo siempre fue la medida humana. ¡Esto es lo que lo hace tan interesante para nuestros niños! Se sorprenderán y fliparán como no lo han hecho nunca viendo un museo. Es divertido ver como las esculturas nos tienen en cuenta, tienen en cuenta nuestro tamaño. Todas están diseñadas para interactuar con ellas.

No solo son esculturas
Chillida Leku es un espacio en el que, además de esculturas en un lugar verde, también hay grabados y pinturas. El caserío Zabalaga es un caserío que mantiene su aspecto tradicional, Eduardo Chillida lo rehabilitó queriendo mantenerlo. Es una forma guay de que los niños descubran lo que es una vivienda tradicional, la típica casa de campo vasca.
¡Anímate a visitarlo con tus niños! Se pueden hacer reservas por grupo o individuales. Además, para los niños menores de 8 años la entrada es gratuita. ¡Será una experiencia que los niños no olvidarán!