A estas alturas, creo que a nadie le queda duda de que ofrecer fruta a nuestros hijos es bueno. Todos los comités de expertos y profesionales, recomendamos de manera unánime, que los niños tomen fruta cada día. Desde la OMS (Organización Mundial de la Salud) hasta la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), pasando por todas nuestras consultas de nutrición y de pediatría, sabemos que el consumo diario de fruta protege a nuestros niños. Cuida su salud metabólica, les ayuda a tener un sano confort intestinal y digestivo, evita infecciones y les ayuda a tener un adecuado rendimiento intelectual.

Lo que también sabemos, como padres, es que hay niños que disfrutan tomándola y niños a los que la fruta les llama menos la atención o les resulta incluso aburrida. Esto último lleva a que muchos padres se sientan mal porque su hijo no toma tanta fruta como debería.

Hoy te propongo 5 formas de ofrecer la fruta a los niños, muchas veces infalible, para que la toquen, la prueben y poquito a poco vayan haciéndose con ellas.

Y como siempre os digo, esto no es un sprint, la educación nutricional de nuestros hijos en una carrera de fondo, a futuro y cada vuelta cuenta ¡y mucho!

Kid reaching for a strawberry. Original public domain image from Wikimedia Commons

1. Dipear

¿A que niño no le gusta mojar? Esta idea suelen funcionar muy bien y consiste en cortar futas en forma de triángulos o dipas (también puede hacerse en tiras) y en el centro, poner una salsa. En este caso para los pequeños recomiendo un yogur natural o griego. Los niños van cogiendo dipas de fruta y mojando. Las que más les suelen gustar son los dipas de manzana, de mango, de sandía, de melón y los dipas de gajos mandarina. Pero todos son bienvenidos.

Esto es éxito casi seguro ;)

2. Incluir frutas en los purés

Si a tus niños les gustan los purés, añadámosle fruta. La manzana y la pera son dos frutas ideales, ya que aportan un ligero toque dulce que a los niños (y nos tan niños) les encanta, dan una textura súper agradable y combinan muy bien con la mayoría de las verduras.

3. Fruta untada con frutos secos

Esta opción es muy buena para niños poco comilones, ya que las cremas de frutos secos aportan un plus de energía y grasas saludables. También es muy buena idea para niños un poco mas estreñidos, ya que las grasas tienen un efecto lubricante que favorece el transito intestinal.

Algunos ejemplos muy ricos son: manzana y plátano con crema de almendras, fresas y naranjas con crema de avellanas.

Incluso si se animan (y hay tiempo para mancharse), dejar que ellos mismos unten la crema con una cuchara, dará un extra de felicidad al plan y a la idea de que comer fruta ¡es lo más!

4. Brocheta de fruta

Las brochetas les encantan, da un toque especial, festivo y como de cumpleaños y a los niños les divierte mucho el formato. Las posibilidades son infinitas: brocheta de fresa, mozzarella y tomates cherry. De uva, mango y queso brie, brocheta de pepino, arándanos y queso fecha, brocheta de aceitunas, pera y mozzarella…. Eso si, si son pequeñitos mucho cuidado con los palillos.

She’s seen enough of her parents drinking tea to be interested, so recently we’ve been marking her a cup of her own. Peppermint, in this case, cooled down enough to be drinkable from a sippy cup.

5. Batido con frutas

Esta idea es sencilla, rápida y permite incluir ingredientes que, a priori, no suelen ser los preferidos de los más pequeños. Pero que en batido quedan muy ricos. En niños además, a lo que les cuesta hacer la digestión, al batir los ingredientes, les facilitamos el proceso y suele mejorar la tolerancia. Eso si, en estos casos empezar siempre por poquita cantidad e ir probando.

Podemos preparar batidos de mango, zanahoria y leche. De arándanos, manzana, un trocito de calabacín y leche. Batido de cacao, yogur y plátano. Hay muchísimas opciones para cuidar a nuestros niños en este formato.

Si quieres profundizar, saber más, tener ideas y cuidaros os cuento todo en mi libro Mamá Slow: tu guía de nutrición para cuidarte y cuidar a tu bebé en todas las etapas de la maternidad.

Y antes de despedirme, no puedo dejar de decirte que si observas que tu hijo rechaza la fruta, o cualquier otro alimento de manera recurrente, las deposiciones no están bien formadas, hay dolor abdominal, apatía ect. No le fuerces, pide consulta con un profesional sanitario para que podamos estudiar el caso y descartar un caso de intolerancia.