Pasar una jornada perfecta de sol y mar (ya sea en el barco o en la playa) es más fácil si “te sabes” la teoría. Hoy revisamos con algunos de los mejores expertos, los trucos que nos harán disfrutar más, mejor y más guap@s. Porque a las familias Yoyorama nos gusta ir bien preparadas también cuando salimos a la busca del placer.           

Antes de ir, en casa: los básicos pre-playa

El desayuno: un súper batido

Ya casi todos nos hemos acostumbrado a acudir a las cápsulas de nutricosmética cada mañana del verano. Aumentan nuestras defensas frente al sol y mejoran la calidad del bronceado. De su eficacia nadie duda ni un ápice. Pero no olvidemos la alternativa de toda la vida, la que seguíamos algunos a rajatabla cuando no existía su versión encapsulada: “Incluir en el desayuno diario un zumo natural de zanahoria, cambia absolutamente la apariencia del bronceado y la calidad de la piel”- nos dice la experta Carmen Navarro -, “Los betacarotenos que le dan ese color naranja a la hortaliza, se transforman en vitamina A cuando el cuerpo lo necesita. De modo que contamos con una herramienta interna que favorecerá todos los procesos de recuperación que la piel necesita frente a los radicales libres”. Es recomendable añadirle un poco de limón “tanto por el sabor como por la concentración de vitamina C y su poder desintoxicante”. Así que ya sabes familia: a usar la batidora.

Eso, si hablamos de la mañana antes de la playa. Pero si hablamos de los días que preceden al comienzo de la exposición solar, Navarro recomienda “un tratamiento que prepare la piel en cabina. Que exfolie, limpie a fondo y aporte antioxidantes. Me gusta mucho Hydra Facial Pre Sun”, nos dice Carmen Navarro. El tratamiento trabaja con una tecnología que logra convertir la limpieza en un momento de placer. El paso de un manípulo que aspira las células muertas y las imperfecciones por toda la cara realiza el trabajo de la extracción manual, pero sin dolor. Después se introducen en la piel antioxidantes como la vitamina C y finalmente se aplica luz LED. La piel queda lista para empezar el verano en unos 40 minutos. Solo para los mayores de la casa. 

Cuerpo de playa

Y volviendo a la mañana veraniega en la que nos estamos preparando para salir rumbo a la playa, Ignacio Bertrand, CEO de Sofia Bertrand recomienda “algo que hace muy poca gente y que en Sofia Bertrand consideramos un `básico de la pre-playa´: una hidratación de todo el cuerpo, previa a la protección solar. Nosotros apostamos por el aceite corporal todo el año, pero más si cabe durante toda la temporada estival. Antes de tomar el sol deja la piel más elástica e hidratada para recibir la protección. Y después, por la tarde o noche, ilumina el bronceado mientras refresca”.  Naturalmente el producto que usemos con niños será diferente, pero la idea del aceite para ellos antes de aplicar el protector, sigue siendo perfecta. 

820 Perfect Silhouette Body Oil de Sofia Bertrand: El wakame, rico en ácidos grasos esenciales y vitaminas, nutre y regenera la piel. Y los aceites naturales (de camelia, macadamia, uva y girasol)  luchan contra el envejecimiento. Este aceite corporal hidrata, suaviza y mantiene un buen nivel de retención lipídica durante horas. Su aroma añadirá a tu día de playa una suave sensación de limpieza cítrica.

Aceite Corporal para Niños y Bebés, de Alqvimia. Aporta hidratación, nutrición y dermoprotección. 

Saludo al sol

Ignacio Bertrand apuesta por “la aplicación, en el rostro, de unas gotas de un producto que contenga betacarotenos que protegen y fomentan el bronceado”. Carmen Navarro añade que la aplicación del fotoprotector debe realizarse después de esto,  ya en casa, para no estar ni un minuto desprotegidos de camino a la playa. “Hay que desterrar la mala costumbre de ponerse el fotoprotector nada más sentarse en la arena, en la hamaca o en cubierta. Para entonces ya hemos podido sufrir daño solar”.  Y otro tema: no olvides proteger tu pelo… de eso ya hemos hablado en otra ocasión. 

707 Nutri Glow, de Sofia Bertrand (90€) nutre tu piel antes y también tras la exposición solar. Aporta a la piel un aspecto radiante, dorado y luminoso.

Ya en la playa

Las familias Yoyorama ya “se lo saben”: el fotoprotector debe ser respetuoso con los océanos y debe aplicarse frecuentemente, nada de ser tacañ@s. Para los pequeños más reticentes lo mejor es llevar solares con aplicador en spray o bruma. Es una forma de convertir el martirio en un motivo de risa. Para ti y para tu pareja hay un fotoprotector único: anti-manchas, anti-aging, sport, en aceite seco, en bruma, para pieles con rosacea, para sensibles…. No hay excusa. Y si hay un adolescente con acné, que se proteja doblemente. “A veces las pieles acneicas se descuidan en verano pero el sol es el principal causante de la conversión de la herida que provoca un granito, en cicatriz para toda la vida”, advierte Carmen Navarro. Y no olvides llevar agua, mucha agua. 

Cleanance Solar SPF 50+ (13,50€) evita las imperfecciones de las pieles grasas, mientras las protege. Es de Eau Thermale Avène, una de las marcas más comprometidas con la conservación de los corales marinos.

Y después de la playa…

Primero, limpiar a fondo

Es muy importante exfoliar para liberar a la piel de sal, arena, y de cualquier elemento que haya resultado oclusivo para los poros. Los filtros de protección solar, en general, lo son. Pero también es importante que la exfoliación sea respetuosa con una dermis sensibilizada por todas las agresiones recibidas. Lo ideal es que acompañe el arrastre de células muertas con la aportación de elementos calmantes e hidratantes” nos dice Ignacio Bertrand.  No es momento de exfoliantes mecánicos de los que raspan: hay que elegirlos con microesferas que rueden sobre la piel sin dañarla”.  Y si contiene activos calmantes como el aloe vera, mejor que mejor. 

Una cena en la playa

Seguro que os apetece ver la playa de noche, cenar junto al mar, que los niños corran por la arena entre plato y plato y los adultos disfruten de beber, comer y verse las caras bajo la luz de las velas. Con un aceite bueno las ventajas son varias: “La facilidad con que sus lípidos se integran en las membranas de la piel,- gracias a la similitud de su composición química- es uno de sus grandes beneficios. Esto es interesante siempre, pero más en una piel sensibilizada tras la jornada de sol”.  Nos dice Ignacio Bertrand. La segunda razón por la que queremos otra vez usar aceite es su efecto flash inmediato. Mientras aumentamos la elasticidad de la piel y promovemos su regeneración, estamos iluminándola y suavizándola. Casi un maquillaje corporal para la velada nocturna. Y la tercera su perfume: hay aceites cuyo olor es adictivo. “A nosotros nos encanta por ejemplo el de flor de tiaré y lo hemos trabajado en uno de nuestros aceites, el 821 Perfect Silhouette Body Oil”.

821 Perfect Silhouette Body Oil de Sofia Bertrand (45€) promueve la producción de colágeno y tiene un adictivo aroma basado en la flor de tiaré.

¿Y en la cara?

Un after-sun que refresque, ilumine, hidrate a fondo, repare y alargue el bronceado… ¿existe? Claro que sí.

 

After Sun Glowing Cream de Sensai (105€),  refresca y repone del daño solar gracias a un complejo patentado por Sensai y al extracto de té blanco. Prolonga y cuida el bronceado.