En toda familia del mundo,- también en las familias Yoyorama -, existe ese momento en que dos de sus miembros tienen que verse a solas. Ya sea la pareja de padres o madres para retomar un poco de su romance, ya sea la madre o el padre con la abuela o el abuelo, o con la suegra o con la/el hij@ adolescente…. Pero, especialmente en las familias numerosas, los planes de dos son más que necesarios. Nosotros hoy os vamos a proponer el planazo del siglo: una tarde llena de placeres saludables. Una tarde de masaje y gastronomía. Solo tenéis que coger el coche y dirigiros a una zona en la que aparcar no sea un problema (o llegar en transporte público), y dejaros llevar. Atended porque este plan os va a chiflar.
Masaje de pies a cabeza
En realidad, dos masajes para dos, porque la idea es que no compartáis cabina sino solo sensaciones al mismo tiempo, pero separados por una pared. En el centro de Estética y Salud de Natividad Lorenzo proponen,- siempre que se trata de realizar el mismo tratamiento a dos personas-, algo que no falla: un masaje corporal completo y uno facial. Hora y media de placer pero también de salud. El primero se realiza con técnicas manuales de drenaje, remodelación y relajación. Y aplicando los productos de forma personalizada según necesidades. Este masaje tiene como resultado un cuerpo que se va liberando de molestias y dolores, y que aparece desinflado, por tanto ligeramente más esbelto. El masaje facial consiste en una técnica creada por la propia Natividad Lorenzo y que se inspira en parte en el kobido japonés, aunque no es igual. Se llama Face-Up porque todos los movimientos de la terapeuta persiguen la firmeza, la recuperación de rasgos. Y tras su realización puede apreciarse esa “subida de cara” anhelada. La empresaria siempre ha dicho que las profesionales de su equipo poseen manos de ángel. De modo que esta primera hora y media promete ser el inicio de una gran noche.
Del masaje a decir MMMMM
Y con el guapo subido, llega una parte del plan que no puede faltar: una conversación en una mesa bonita, rodeados de una decoración acogedora y especial, y disfrutando de una cena estupenda. En Divina Dolores, – a solo 3 minutos andando del centro de Estética y Salud de Natividad Lorenzo-, todo se une para que paséis una velada deliciosa y alejada del jaleo de siempre. Aunque sumidos en otro jaleo muy apetecible: el ambiente del restaurante nunca decae. Entre sus platos estrella encontraréis nigiris de huevo de codorniz y trufa, por ejemplo. Tiene fama su arroz preparado en llauna al carbón. Y si queréis continuar con productos saludables, no podéis dejar de probar su guacamole: veréis cómo lo preparan ante vuestros ojos, en un mortero, muy a la mexicana pero con el picante aparte como opción, y con una selección de aguacates de primera calidad.
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