Un día en... Valencia

Te proponemos que te muevas con precaución y cumpliendo las restricciones y que ahora o dentro de alguna semana disfrutes de un día en… Valencia

Nuestro plan de viajes toma velocidad de crucero y seguimos recorriendo España entera, a lo largo y a la ancho para descubrir lugares a los que viajar en cuanto esta vida rara que tenemos desde hace algo más de un año, nos lo permita.

Ya hemos estado en Plasencia, en Gijón, en San Sebastián y hoy toca Valencia.

Una de las ciudades más diferentes de España y una de las ciudades más especiales de España. Punta de lanza de la Comunidad Valencia y playa de muchos aquellos que no tenemos. Centro cultural, con fiestas históricas como Las Fallas, una gastronomía espectacular… ¿empezamos el viaje?

Qué ver y qué hacer en un día en… Valencia

Lo normal es que acertemos con el tiempo ya que raros son los días en que el sol no saluda a la gente de Valencia. Tengamos cuidado, eso sí, con la época de otoño por su ingente cantidad de lluvia.

Nuestro itinerario para disfrutar de Valencia en un día empieza a primera hora de la mañana en uno de los lugares en los que podemos “aterrizar”: La Estación del Norte. Un estilo arquitectónico basado en el modernismo nos llenará los ojos y nos dará una primera impresión de lo que está por venir. Decorada por cristal y cerámica, en su antigua cafetería puedes disfrutar de un desayuno 100% de la tierra.

Con el estómago lleno, y a escasos metros de distancia encontraréis la Plaza del Ayuntamiento con su inmensa fuente y sus edificios de Correos y del consistorio. Para, echa unas fotos y continúa hacia el Palacio del Marqués de Dos Aguas, con una fachada única, arquitectónicamente hablando, y muy diferente con respecto a todo lo que podrás encontrar en Valencia.

No dejéis de visitar su Mercado Central, uno de los más grandes de Europa. No desmerecen sus exteriores modernistas ni su gastronomía de 300 puestos diferentes.

Más arquitectura, yoyoramer. En este caso, gótica. La de la Lonja de la Seda. Uno de los pocos elementos declarados Patrimonio de la Humanidad en la zona, con su famosísimo Patio de los Naranjos ¿Qué hay más típico en Valencia que un buen patio de naranjos? ¡Y cómo huele!

Para después de las naranjas, un consejo: PIERDETE. Déjate llevar por el casco antiguo, dad vueltas a sus calles y disfruta al toparte con lugares único a través de su empedrado. Hazlo hasta llegar a la Catedral de Santa María, en la Plaza de la Reina, donde te pedimos que os detengáis. Adentraos entre sus muros, descubrid el Santo Cáliz del siglo I y un Altar Mayor espectacular rodeado de frescos renacentistas. ¡AH! Ni se os ocurra salir sin subir por sus más de 200 escalones para disfrutar de las vistas de la ciudad desde la mítica torre de Miguelete.

Continuad paseando hasta la Plaza de la Virgen, donde veréis otro símbolo de Valencia: la Fuente del Turia. No escapará tampoco de vuestros ojos el Palacio de la Generalitat.

¡A COMER!

Llegados a este punto es un buen momento para sentarse a disfrutar de la gastronomía de la zona. Sabemos que puede sonar súper típico, pero nos flipa el arroz… qué queréis que os diga. Así que, buscad un buen sitio donde disfrutar de una paella:

• Casa Carmela.
• El Racó de Luís.
• El Velero.

Después de comer, para bajar la paellita, un buen paseo por una de sus zonas más icónicas: la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Solo con coger una bicicleta y recorrer sus verdes senderos parando en los enormes y modernistas edificios, habréis echado la tarde conociendo un lugar único en el mundo. Pero además, si lo planeáis con tiempo, podéis hacer coincidir vuestra llegada con alguna exposición que merezca la pena.

Para la cena, y la post cena, si os dejan, el barrio de Ruzafa es uno de los de mayor ambiente actualmente en Valencia. Multitud de terrazas y locales abrirán sus puertas en cuanto la pandemia les deje para volver a ponerse de moda. Otra opción más tranquila es el Mercado de Colón, donde el arte modernista y los restaurantes de enorme calidad se dan la mano bajo el mismo techo.

Un puñado de sitios imprescindibles a los que ir en familia para disfrutar de un día en Valencia… ¡¡¡y no hemos hablado de la playa!!! Si os queda tiempo disponible, reservar un día entero para tiraros a la bartola en sus arenas cálidas en las que, como te decía al principio, raro es el día en que no saluda el sol.