Te proponemos que te muevas con precaución y cumpliendo las restricciones y que ahora o dentro de alguna semana disfrutes de un día en… San Sebastián.
¡Estás perdiendo el norte! Ojalá pudiéramos ahora perder el norte, el sur, el este o el oeste… qué ganas de poder volver a viajar con normalidad y descubrir o redescubrir esos lugares únicos que hay dentro y fuera de España. Insisto en lo del norte porque personalmente nos vuelve locos (aunque las playas del sur…) y hemos pensado que una gran opción para movernos próximamente es pasar un día en… San Sebastián.
Ya hemos estado en Plasencia y en Gijón, hoy toca San Sebastián.
Una de las ciudades con más clase de España y probablemente de Europa. Una urbe que en pocos kilómetros cuadrados reúne todo lo que puedes querer: playas increíbles, zonas de monte verde donde perderse, restaurantes con estrella y hoteles con vistas espectaculares.
Qué ver y qué hacer en un día en… San Sebastián
Ya empieza a hacer bueno y tenemos que pensar en lugares y destinos donde el agua pueda, al menos, mojarnos los pies.
En San Sebastián, empezamos por ahí aunque podéis organizar vuestra escapada de cualquier otra forma, podéis escoger entre dos de las playas más destacadas de la coste norte de España: la playa de la Concha y la playa de Ondarreta.
La Concha, nombre que le viene al pelo por la forma que dibuja en el paisaje, es probablemente la playa urbana más bonita de Europa. Son casi un kilómetro y medio de longitud hasta llegar a Ondarreta, por lo que podemos echar un buen paseo marítimo uniendo la una con la otra.
Empezando desde el Ayuntamiento, que antes fue un casino, la imagen mítica de esos blancos bancos ordenados en torno a una barandilla e iluminados por más de un centenar de farolas, irá guiando nuestro camino. No hay dos farolas iguales, haced la prueba. Uno de los máximos exponentes del modernismo arquitectónico en la ciudad que le da la elegancia de la que presume desde hace más de 120 años.
Nuestro paseo nos llevará hasta la frontera entre ambas playas. Y qué frontera: El Palacio Miramar. Una de las residencias de verano de la Reina María Cristina (1887) y que ahora es sede de los famosos cursos de verano que la universidad del País Vasco organiza cada año.
Un edificio único que sorprende en relación al resto del paisaje de la zona y que tiene además acoplado un jardín espectacular donde los donostiarras disfrutan haciendo deporte, y que vosotros podréis usar para resguardaros del sol y cambiar el mar por el bosque urbano. Un respiro para coger fuerzas y seguir caminando para descubrir Ondarreta.
Y es que, cuando lleguéis a la siguiente parada, vais a alucinar.
Dejamos atrás la playa en calma y el bosque urbano para sumergirnos en un lugar rocoso donde el agua rompe con una elegancia violenta. Las fotos que os sacaréis en El peine del viento, que es la escultura que Eduardo Chillida regaló a San Sebastián, se compone de tres grandes piezas de acero colocadas sobre las rocas. Desde las gradas que rodean la escultura podréis observar cómo rompe el mar y disfrutar de un espectáculo único de la naturaleza.
Seguimos caminando.
Nos adentramos en la ciudad para envolvernos del ambiente clásico de su caso antiguo.
Un lugar en el que el arte y los pintxos se mezclan para darnos una media mañana de contrastes.
Al tiempo que pensamos en el vinito y los famosos pintxos de la zona (recomendación: comed de bar en bar probando cada una de sus especialidades. Lo de sentarse lo podemos reservar para la cena en Arzak o Kokotxa, los dos de Estrella Michelín), podréis perderos por sus callejuelas llenas de arte.
En la parte vieja están la plaza de la Constitución donde los tambores suenan cada año; fachadas espectaculares en las que pararse a mirar cada detalle; balcones desde los que antes se veían los espectáculos taurinos; la Catedral del Buen Pastor, cuyas torres veréis desde cualquier lugar de la ciudad; y la Basílica de Santa María del Coro.
Todos estos edificios deben ser parada obligatoria para hacer hambre antes de irnos de pintxos por la famosa Calle del 31 de agosto. Hay un buen puñado de lugares que no te puedes perder, pero para estar al día de los cambios, los pintxos del mes de cada lugar y demás novedades, hay webs de Turismo del País Vasco en las que encontrarás todos estos detalles que te ayudarán a preparar tu viaje.
Después de un día ajetreado y antes de cenar en uno de sus restaurantes con Estrella, podéis descansar toda la familia en La Perla, un hotelito que hemos encontrado con vistas increíbles a la zona de playas. Buenas habitaciones, SPA, circuito termal… un lugar para retomar fuerzas, ponerse guapetes y coger el ritmo antes de la cena. Llevan más de 20 años abiertos y cuentan con experiencia contrastada en devolverle la fuerza a los turistas de San Sebastián.
Dónde comer en San Sebastián
Para la comida, fundamental ir de pintxos. Los niños además se lo pasarán pipa yendo de un lugar a otro y probando un montón de platitos de su tamaño. Pescados, carnes, verduras… la gastronomía de la ciudad y del País Vasco es espectacular.
Y para cenar sí que os recomendamos que cenéis sentados. Hay un montón de opciones donde hacerlo, pero teniendo en cuenta el tiempo que llevamos sin salir de casa, os recomendamos un par de sitios muy especiales y que forman parte del universo de las Estrellas Michelín:
- Kokotxa.
- Arzak.
- Mirador de Ulla.
En cualquiera de los tres pasaréis una jornada gastronómica espectacular que será el broche de oro a un día en… San Sebastián.