Te proponemos que te muevas con precaución y cumpliendo las restricciones y que ahora o dentro de alguna semana disfrutes de un día en… Plasencia.
En este momento empiezan las severas restricciones de movilidad que nos impedirán salir de nuestra comunidad autónoma hasta dentro de unas tres o cuatro semanas, aproximadamente. A pesar de ello, en Yoyorama somos optimistas y ya nos planteamos cómo será esa vuelta a la movilidad controlada y queremos prepararte(nos) para cuando llegue el momento. Para tener opciones listas de turismo nacional, te proponemos cinco claves para pasar un día en… Plasencia.
Qué visitar en un día en Plasencia
Probablemente sea una de las grandes desconocidas de España. Ya no la ciudad de Plasencia, que también, si no la comunidad autónoma de Badajoz. Sea por que sus trenes llegan de pascuas a ramos o porque está en uno de los costados del país sin el atractivo de la playa, pero pocos le hacen caso o la incluyen dentro de sus opciones de turismo.
Sin embargo, ¡es un error!
La comunidad autónoma de Extremadura cuenta con un buen puñado de opciones turísticas que nos darían para escribir una semana entera de artículos interminables. Para acotar un poco la zona, vamos a centrarnos en Plasencia.
Llegues como llegues y desde donde llegues, intenta hacer la entrada en la ciudad directamente a su casco histórico. Sumérgete de repente en sus callejuelas amuralladas y olvídate de dónde vienes.
Un buen paseo para conocer el caso antiguo de la ciudad debe comenzar, sin duda, en la zona de la Catedral. Un edificio imponente que es el techo de la ciudad y que se ubica en una placita muy chula rodeada de naranjos. Su olor y sus vistas te harán volver a los siglos en que caballeros y damas se jugaban el cuello por esas calles.
Dentro de las magullas, de cuya fortificación original, que data de finales del siglo XII, ahora solo quedan algunos tramos y puertas, podréis aún disfrutar de veinte zonas de las planificadas hace más de ochocientos años: las puertas del Sol, Trujillo, Berrozana y la Torre Lucía, con vistas panorámicas de la ciudad.
También se ubica en el interior de la muralla edificios como el Convento de las Claras, sede del Centro Cultural Municipal y de la Oficina de Turismo de Plasencia, el palacio Episcopal, la casa del Dean y los contiguos palacios de los Condes de Torrejón y Doctor Trujillo. Suma a todos ellos el antiguo Hospital de Peregrinos, del siglo XIV, sede del complejo cultural Santa María.
¡AH! Y el parador de turismo. Que si no sabes donde quedarte a dormir, es una grandísima opción. Y si ya tienes reservado tu hotel, entra a echar un vistazo y disfrutar de un café con el que reponer fuerzas a media mañana dentro de sus imponentes muros.
Rodeada Plasencia y vista desde lo más alto, volved al inicio para conocer su corazón: la Plaza Mayor.
Allí, el edificio más destacado es el del ayuntamiento. Su torre del reloj sujetada por la figura del icono de la ciudad, el Abuelo Mayorga, tiene más de una y de dos fotos.
Un lugar lleno de bares y restaurantes donde se hace gran parte de la vida de Plasencia ahora, y desde la fundación de la ciudad.
Qué comer y dónde comer cuando vayas a Plasencia
La ruta casi circular que te hemos preparado te dará, si sois madrugadores, para terminar a eso de las 13.30h y poder empezar a pensar en el aperitivo y la comida.
Una de las claves para triunfar comiendo en Extremadura es que te guste el queso y la carne. Si es así, vas a disfrutar en cualquier lugar. No olvides pedir allá donde vayas su famosa Torta del Casar (querrás encontrar una tienda dónde comprar para llevarte de vuelta casa, seguro).
Además eso, tienes opciones bien diferentes para degustar la gastronomía tradicional, como El Español; el restaurante Plaza 30, con unas costas de categoría; Succo, con una cocina de vanguardia pero que no se olvida de los platos de siempre; y el Tentempié con un ambiente más moderno y que basa en las tapas su oferta.
Esto dentro de la Plaza Mayor. Si salimos de allí, podréis encontrar regfugio en el Parador de Turismo de Plasencia (como mínimo debes merendar una porción de tarta de técula mécula), o el Palacio Carvajal Girón, un hotel histórico de 4 estrellas con muy buena comida y servicio.
Y si nos alejamos aún más, en el Parque de la Isla, muy cerquita del río Jerte, el restaurante La Isla, al que con la llegada del buen tiempo se le suma un chiringuito muy especial.
Por cierto, si el calor aprieta cuando vayas, en este parque podrás dar un chapuzón.
Cerrar la jornada con visita al Valle del Jerte
Y como después de comer lo que toca es dar un paseito para rebajar los alimentos que habéis disfrutado, toca coger el coche para alejarse unos 10 kilómetros de Plasencia y disfrutar en toda su extensión de uno de los parajes naturales más espectaculares de España: el Valle del Jerte.
Allí, durante la floración de los cerezos se experimenta algo único (busca en Instagram las fotos porque se te van a quedar los ojos abiertos como platos y vas a tener muchas más ganas de ir). Un paisaje blanco, blanco, blanco que decora todo el valle bañado por uno de los ríos con más nombre del país, el Jerte.
Ver atardecer desde sus colinas, con todos los árboles florecidos, es uno de los placeres más desconocidos de nuestra naturaleza. No podéis perdéroslo.
Cada año, la floración cambia, pero es entorno a mediados de marzo y principios de abril cuando están en todo su esplendor.
Lugares que no te puedes perder para disfrutar de un día en… Plasencia.
Cuéntanos, yoyoramer, cuando disfrutes de la ciudad y de la ruta que te hemos preparado, ¡cómo lo has pasado!