No hace falta irte hasta California para visitar un espectacular bosque de secuoyas
La naturaleza nunca dejará de sorprendernos y nuestro país está lleno de pequeños tesoros que merece la pena visitar. Si hace algunos días te recomendábamos hacer una escapada a el Hayedo de Montejo de la Sierra o a el Castañar de El Tiemblo, hoy te sugerimos viajar hasta Cantabria para conocer el espectacular bosque de secuoyas situado en Cabezón de la Sal.
Un poquito de Historia
En los años 40 del siglo XX se plantaron en Cantabria 800 secuoyas para abastecer de madera a la zona, pero después ya no hizo falta y los árboles se quedaron allí creando un fantástico bosque con una especie nada habitual en nuestro país. En 2003 fue declarado Monumento Natural. Desde que vimos a la familia Oh! mami blue por allí, nos enamoramos de este lugar.
Dónde dormir
Cantabria está llena de casas rurales y hotelitos con encanto desde los que poder disfrutar de su gran oferta de actividades al aire libre. Muy cerquita del bosque de secuoyas se encuentra La casa de los Galguera, una construcción clásica de la zona que en 2009 fue remodelada para convertirla en una serie de apartamentos con todas las comodidades para disfrutar de unos días en familia.
Looks para un día en el bosque
El otoño ya está totalmente instalado y Cantabria no es una zona especialmente cálida así que no te olvides de llevar ropa de abrigo y un buen calzado. Un jersey de lana es la mejor opción para no pasar frio. Este de Mango nos encanta.
¿Qué te parece combinarlo con unos preciosos pantalones de pana de The New Society? Estilosa y abrigada a partes iguales.
Que el norte de España sea tan verde no es fruto de la casualidad, sino de muchas horas de lluvia, por eso cuando se planea una escapada a esta zona es imprescindible meter en la maleta un chubasquero como los de Rains y unas botas cómodas e impermeables de Blundstone.
Recargando fuerzas
Como ya nos sugirió Beatriz Millán, un picnic es siempre una buena idea. Ella confió en los de Srta. Scott y no podemos estar más de acuerdo con la elección porque tiene productos tan deliciosos que es difícil decidir cual coger.
