¿La vuelta al cole se está haciendo cuesta arriba? Os proponemos tres recetas para hacer de la merienda el momento más esperado del día y aprovechar toooda la fruta.
Puede que muchos de los niños todavía no se hayan acostumbrado a septiembre, pero algo que les hará el inicio de curso mucho más ameno son estas meriendas sostenibles TAN GUAYS. Con estas tres recetas aprovecharás toda la fruta de tu cocina y no contribuirás al malgasto de alimentos. ¡Allá vamos!
Yogur especial
Un plan perfecto para hacer después de clase es preparar un yogur todos juntos, cada uno personalizando el suyo a tope. Eso sí, ese yogur podrá comerse al día siguiente. Los ingredientes básicos son: media taza de leche, media cucharada de jarabe de arce y un cuarto de jarabe de vainilla y media taza de copos de avena. Os recomendamos añadirle: frutos secos, fruta (las frutas del bosque son las que mejor quedan) o incluso chuches veganas. Recordad que la mezcla de avena, leche y los distintos jarabes requieren de un tiempo mínimo de espera de 8 horas. ¡Una alegría para la rutina!
Tortitas de avena
Las tortitas de avena, además de ser saludables, también son muy divertidas de hacer. ¿Cómo se hacen?
Necesitas (para dos personas): media taza de copos de avena, 2 huevos, fruta (toda la que quieras ponerle y sobre todo aquella que se te vaya a poner mala pronto), media cucharada de levadura, sal y sirope de arce. Y sí, no hace falta azúcar.
Prepararlas es muy sencillo
Mezcla la fruta que quieras que forma parte de la masa (recomendamos fresa o plátano), con los huevos, la avena, la levadura y poquito de sal. Una vez esté bien batido, déjalo reposar unos 15 minutos. Tras esto, solo tiene que colocar la masa en la sartén y hacer la tortita por ambos lados. Por último, añade la fruta que desees y el sirope de arce. ‘¡A disfrutar!
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Fruta rellena
Si no sabes cómo hacer para que los niños tomen fruta, una buena opción es la fruta rellena. La manzana al horno, las frambuesas o incluso las naranjas son frutas perfectas para rellenar de una manera muy sencilla. Tan solo necesitarás yogur griego natural, de vainilla o de cualquier otro sabor que te apetezca, la fruta en cuestión, sirope de arce (si te animas, no es necesario) y una cucharada de pipas peladas o semillas de chía. Hacerlo es fácil: llena una manga pastelera de yogur, déjalo enfriar y… rellena tu fruta.
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