Todos nos equivocamos y aquellos padres que no se confunden, es que no lo quieren contar. Somos seres humanos con momentos mejores y momentos peores, no debemos de aspirar a ser perfectos, si no aspirar a ser reales.
Nuestros hijos necesitan nuestro ejemplo, pero también necesitan ver que lloramos, que nos equivocamos, que rectificamos, que nos disculpamos: en definitiva, que somos como ellos.
Todos regañamos, aunque nos esforcemos en practicar distintas disciplinas educativas y mantener siempre la calma, todos alguna vez optamos por esa vía. Y no pasa nada
Todos gritamos, porque también tenemos derecho a perder los nervios en algún momento y porque no estamos siempre preparados para gestionar nuestras emociones de forma óptima. Y no pasa nada.
Todos dejamos ver la tele, porque ya sabemos que tiene muchos beneficios no verla, pero también es un buen aliado de forma esporádica. Y no pasa nada.


Todos damos comida “no sana” alguna vez, porque no podemos controlar lo que comen a cada momento, ni podemos luchar contra toda la sociedad que nos rodea, ni podemos vigilar todo lo que comen cuando no estamos con ellos. Y no pasa nada.
Todos nos dejamos cosas en casa, porque bastante que salimos con la cabeza puesta en algunas ocasiones: Pañales, comida, juegos, ropa de abrigo, mudas, todo se puede olvidar. Y no pasa nada.
Todos tenemos dudas y nos comparamos, porque nos encantaría ser la versión perfecta para nuestros hijos y el ejemplo para los demás padres. Porque con tanta información muchas veces sentimos que no vamos a ser capaces de llegar a todo y, ciertamente, no lo vamos a conseguir. Y no pasa nada.
Todos nos sentimos juzgados alguna vez tanto por nuestros actos como por nuestras decisiones, todos conocemos a alguien que lo hace todo bien y nos hace cuestionar nuestras elecciones
Querido papá, querida mamá: Para, admira lo que tienes y siéntete orgulloso de todo lo que haces. Discúlpate si lo crees necesario y alégrate de tener la oportunidad de ayudar a tus hijos a ser lo mejor que puedan ser.
Esto no va de ser perfecto, va de ser padre, que bastante difícil es muchas veces.
Sara Noguera de Kimudi Crianza.