¿Quién no deseó tener su propia casa/cabaña/casa del árbol en la infancia? Sí, lo de la casa del árbol puede que sea más descabellado (para eso hay que tener primero un árbol y un jardín y unos padres que sepan de construcción y tengan ganas y tiempo y….) pero de peques todos quisimos un espacio escondido solo para nosotros. A veces robábamos sábanas para hacer un fuerte, a veces nos metíamos bajo las mantas con una linterna o bajo la mesa del comedor. Pues este mantel suma todos esos escondites y genera un espacio propio ideal. Y es que Comme Des Infants pensó: ¿Por qué no hacer un mantel, que sirva como mantel, y que también sea una cabaña?

Pues eso es. Literalmente. Una cabaña para nuestros hijos, sí, pero también es un bonito objeto decorativo que se queda en el salón sin deteriorar la decoración (de hecho le da un toque estético minimalista ideal).

mantel