Las vacaciones, ese momento que todos añoramos pero que, también, a veces, tememos. Viajar en familia puede ser estresante. Que si maletas, que si carritos…  siempre hay algo que no cabe, hay demasiados bolsos o hay cosas que se olvidan. Por eso siempre se agradece cuando una marca piensa en soluciones prácticas, cómodas y, además, estéticas. Eso ha hecho Thule. Su carrito Thule Shine, tanto para bebés como para niños pequeños, se desmonta, se pliega, se dobla… vamos, que es casi como si no llevases nada.

Thule Shine

Su diseño compacto y ligero lo hace perfecto tanto para estrechos espacios urbanos o las ya comentadas vacaciones (en que hay que subir el carrito a coches, meterlo en restaurantes…). Es tan ligero que puede empujarse con una sola mano y su espacio de carga tiene capacidad para hasta 10 kilogramos de peso, es perfecto para llevar el bolso del peque o la compra. Y si no lo necesitas no pasa nada, se pliega de forma compacta y se mantiene en posición vertical sin quitar espacio.

 

Thule Shine

Y si acabas de tener a tu bebé, no pasa nada. El Thule Shine tiene accesorios específicos para recién nacidos que se adaptan sin problema al cochecito para que tu bebé esté cómodo y seguro… y todo sin perder las ventajas que tiene de ser compacto, ligero y espacioso.