- Día de exposiciones con un final sabroso
Si tuviera que recomendar un único lugar de Madrid en el que pasar el día sin duda sería Matadero.
Como madrileña siento que ese espacio lo tiene todo y para todos. Grandes espacios abiertos para patinar, corretear, o hacer volteretas. Una cantina para reponer fuerzas que no está nada mal, y una oferta cultural increíble y gratuita en su mayor parte. A más a más, al ladito tenemos el invernadero de Arganzuela que es una maravilla, y el fantástico parque de Madrid Río que hace que la experiencia sea totalmente redonda.
Nosotras somos habituales de este espacio tan singular y hemos disfrutado de diversas exposiciones, actividades, conciertos y eventos de todo tipo. No vivimos al lado precisamente, pero metro de Madrid vuela y no nos da pereza subirnos a él para llegar a nuestro destino.
El jardín de las delicias
Nuestra última visita fue el pasado 12 de octubre y nuestro objetivo estaba claro: La nave 16 y su exposición dedicada al famoso cuadro de El jardín de las delicias. Esta obra del Bosco que lleva nada menos que cinco siglos dejándonos atónitos con su mundo fantástico, imaginación y simbología, ha servido de inspiración a diferentes movimientos y artistas a lo largo de los tiempos, muy especialmente a la corriente del surrealismo.
En la exposición El jardín de las delicias, un recorrido a través de las obras de la colección SOLO, una quincena de artistas de distintos puntos del planeta nos invitan a redescubrirlo desde una perspectiva contemporánea en la que la animación digital, la creación sonora, la pintura o la cerámica son los grandes protagonistas. Todo un chute para los sentidos que, cuando menos, no deja indiferente.
A la entrada de la exposición nos avisan: la expo está recomendada para mayores de 16 años. Las peques tienen 11 y 8 pero valorando los motivos que nos dan sobre esta “restricción” (imágenes de desnudos, escenas sexuales y algo perturbadoras), hablo con ellas sobre qué les apetece y decidimos entrar y salir si algo no les encanta. El arte es así y, sinceramente, el cuadro original no es que sea una escena de Disney y ya lo conocen de sobra, así que para adentro.
Una vez dentro nos encontramos con los ratones de cerámica de la artista Lusesita y su representación del cuadro en tonos pastel y formas redondeadas que confluyen con picos, lenguas y dedos alargados. Lo que decíamos, nos transmite de todo menos indiferencia ( Los ratones son monos pero dan un poco de yuyu, ¿verdad mamá?).
Otra de nuestras obras favoritas fue la creada por Dustin Yellin a partir de pedazos de papel colocados entre láminas de vidrio que daban una sensación de profundidad en la figura representada, y que recogen la complejidad visual del cuadro original además de nuestro propio mundo interior “a capas”.
Pero lo que realmente nos deja sin palabras es SPECULUM, tres pantallas LED de una longitud de 21 metros que nos sitúa ante las versiones que SMACK ha realizado de los tres paneles del cuadro original: Edén, en el que los personajes crecen como si fueran plantas de un césped artificial, Paraíso, un lugar habitado por personas obsesionadas con su propia imagen, y Hell, un escenario horrible repletito de torturas a cual más grotesca (os confieso que nos sentamos cerca de las dos primeras pantallas para no tener que detenernos mucho en esta tercera.
Mi conclusión es que es una exposición que no recomendaría alegremente, pero no por el límite de edad sugerido, sino porque incluso personas adultas pueden sentir que hiere su sensibilidad o que no se sienten del todo cómodos observando las diferentes representaciones artísticas debido a su carácter perturbador. Por otro lado, para mí el arte debe generar conversaciones a todos los niveles y en todas las edades y desde luego esta, cumplió su función.
Madrid Gráfica
Si no es vuestro rollo, o preferís respetar la edad mínima sugerida, os recomiendo muchísimo visitar Madrid Gráfica (en La Central de Diseño de Matadero hasta el 24 de octubre) reúne a cientos de diseñadoras y diseñadores gráficos de todo el mundo para invitar a reflexionar de un modo atractivo sobre diferentes temas que preocupan a la ciudadanía.
Reiniciar, Revivir, Recuperar. Y “Re_” es el lema inspirador de la edición de 2021, una invitación a describir la necesidad y el deseo de reactivar nuestra vida personal y laboral.

Hora de comer
Pero a ver, que el arte no se come y después de tanta expo empieza a haber hambre. ¿Qué tal un picnic en una praderita de Madrid Río mientras disfrutáis de las tardes soleadas que aún nos está regalando este otoño? Nosotras encargamos una merienda/cena riquísima a Susana de Srta. Scott, tiramos una mantita al suelo, y terminamos el día de la mejor de las maneras.