Axier Berra y Sara Molina no venían del mundo de la puericultura, de hecho ella venía del editorial y él del automóvil. Pero esta pareja decidió lanzarse a un proyecto nuevo y emocionante cuando optaron por abrir Pinpi, primero en Donosti y luego en Madrid. Esta tienda con todo lo necesario para niños y bebés, eso sí, todo muy cuidado y pensado, comenzó como una aventura de dos emprendedores que querían ofrecer algo diferente.

Pinpi es de esos lugares que es muy Yoyorama (de hecho hemos organizado eventos allí). Y queríamos hablar con sus dos fundadores. Sobre sus planes, su familia y su negocio.

Vienen del mundo editorial y del automóvil… ¿por qué elegir la puericultura?

Así es. Venimos de dos ramas muy diferentes a la puericultura, pero decidimos lanzarnos a este mundo, aún no teniendo ni idea del sector, porque a ambos nos gustan los niños (y todo lo relacionado con ellos) y creíamos que podíamos aportar algo diferente a lo que se estaba haciendo en el sector. Además, teníamos varios conocidos que estaban en el mundillo y nos animaron a hacerlo…

pinpi

¿Influyó tener hijos? ¿No encontrar una tienda como Pinpi?

Cuando abrimos Pinpi no teníamos hijos, llegaron unos años más tarde. No fue un obstáculo. Aunque es cierto que después de convertirnos en padres, nuestro asesoramiento cambió; el hecho de probar en casa nuestros propios artículos hace que los prescribas o no con más seguridad. Pero como hemos comentado, antes de embarcarnos en esta aventura, habíamos ido alguna vez a este tipo de tiendas en busca de algún regalo para amigos y, al hacer la prospección de mercado antes de abrir, vimos que había carencias -o al menos eso nos parecía a nosotros- que creíamos que nosotros podríamos cubrir.

Para empezar y como ejemplo, las tiendas de puericultura solían ser tiendas donde encontrabas infinidad de marcas de todos las categorías y no había una especialización. Para nosotros, esto último es primordial cuando vas a recibir a público en tu tienda, y más aún cuando se trata de padres primerizos que en muchas cosas pueden tener dudas. En nuestro ADN, aunque veníamos de sectores diferentes, ha prevalecido el estar siempre a la última y ofrecer al cliente un asesoramiento claro y honesto sobre qué es lo que necesitan, y esto por desgracia no era lo habitual en la puericultura.

¿Qué les atraía de abrir un negocio propio como Pinpi?

Tanto Sara como yo, siempre, aún trabajando para terceros, hemos visto nuestro trabajo como propio. Tenemos una premisa: trabaja como si el negocio fuera tuyo, nunca sabes quién te va a ver y qué sorpresas te puede deparar la vida. Y con esta filosofía de honestidad, mejora constante en el servicio y sacrificio diario, nos pasaba que a veces nos topábamos con una figura superior que no nos permitía implantar una forma de trabajo que creíamos que era mejor… de ahí que decidiéramos dar el salto a ser nuestros propios jefes.

¿Cómo han logrado que Pinpi sea una tienda que se diferencie de las demás?

Pues primero, ofreciendo sólo artículos para el bebé que nosotros compraríamos. Es la única manera de prescribirlos con total seguridad y confianza. Y segundo, especializándonos muy mucho en todas las secciones de la puericultura. No es de recibo que un cliente sepa más que el que lo vende. ¿Por qué entonces tomarte la molestia de ir a una tienda? no es para nada habitual visitar una tienda de bebés y encontrarte solo con una marca de seguridad, o con solo dos de carritos, o una sola bañera.. tenemos muy claro que en Pinpi se vende únicamente aquello que sabemos a ciencia cierta que funciona y que nosotros mismos compraríamos. Si no es así, el producto no tiene cabida en la oferta de Pinpi.

Asimismo, creemos que al cliente, además de un buen asesoramiento profesional y honesto, hay que brindarle una experiencia de compra diferente, de ahí que nuestras marcas tengan en Pinpi sus espacios bien diferenciados creados por nosotros e integrados en la decoración de la tienda. Lo habitual es no darle la importancia que tiene al envoltorio y sí a la cantidad de caramelos que haya dentro. En Pinpi damos muchísima importancia al caramelo, pero mucha más al envoltorio…creemos que es imprescindible que cuando un cliente entre por la puerta de Pinpi, al margen de las marcas que venga buscando, alucine con el espacio en el que se encuentra y recuerde su experiencia de compra, tanto por el trato como con el espacio donde ha recibido la información de los productos que necesita.

¿Creen que el enfoque premium es algo que llama la atención de los padres actualmente? ¿Por qué?

La forma de comprar ha cambiado radicalmente, y más después de la dichosa pandemia. Siempre hemos apostado únicamente por el sector premium, porque aunque ahora está muy de moda comprar menos y de mejor calidad por el medio ambiente, economía etc, siempre hemos pensado que lo barato al final sale caro, o como nos gusta decir a nosotros: la calidad, acompañada de un buen asesoramiento acorde a las necesidades de cada familia, sale barata. Además, te deja un grado de satisfacción con la compra que nunca se podrá igualar el comprar barato y a peso.

Nosotros buscamos establecer siempre una relación de confianza con el cliente. No se trata de vender únicamente, se trata de que consideren Pinpi como su tienda de referencia.

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¿Qué tipo de padres visitan Pinpi?

Pues muchos tipos de padres y madres, pudientes y no tanto. De muchos estilos, con necesidades muy diferentes, pero con un denominador común: dejarse asesorar para encontrar aquello que realmente necesitan. En Pinpi nunca te vamos a vender algo que no necesite, aunque vaya en contra de nuestros intereses económicos. A lo mejor por eso nunca nos vamos a hacer ricos! Creemos que a la larga esta forma de entender el comercio crea un nexo de unión y confianza con el cliente que a día de hoy, y frente a las grandes plataformas on line, vale oro!!

Por eso da igual qué tipo de cliente sea, si consigues su confianza, tienes un cliente para siempre y que además seguramente te recomendará.

¿Cuál es la rutina de ambos en un día normal?

Trabajar, trabajar y más trabajar… en casa, con los niños, en Pinpi, con las redes sociales…. Nos faltan horas por todos los lados para poder hacer tooodo lo que tenemos que hacer al día…

Pero normalmente, nos levantamos, desayunamos en familia y llevamos a nuestros hijos al colegio, intentamos hacer algo de ejercicio, y nos vamos para Pinpi, preparar pedidos on line, crear contenido para la redes sociales, hablar con proveedores… y todo esto, mientras atiendes a los clientes que vienen a tienda o te contactan por whatsapp. Comemos y siempre que podemos intentamos echar una mini siesta para hacer un pequeño reset. Por la tarde, más de lo mismo hasta que llegamos a casa y siempre cenamos en familia, es el mejor momento sin duda!

¿Cómo equilibran vida familiar y vida laboral?

Pues no es fácil, como buenamente podemos. No tenemos familia en Madrid, y es algo que echamos mucho de menos. Los dos colaboramos en las tareas de la vida familiar y laboral, y contamos con una persona que nos echa una mano con los enanos por las tardes, si no sería muy complicado…Pero me imagino que como todo el mundo: haciendo malabares para poder llegar al final de cada día y no morir en el intento!

¿Trabajar juntos? ¿Cómo les ha funcionado?

Pues mucha gente nos lo pregunta… ¿No os pasa factura el estar todo el día juntos? ¿No os aburrís de veros? Imagino que el quererse mucho influye, aunque hay días que saltan chispas entre nosotros, es normal. Los dos somos muy explosivos , tenemos mucho carácter, pero nunca llega la sangre al río. Los dos compartimos filosofía de vida y de negocio y cada uno tiene su “parcela”, creo que nos compenetramos muy bien y formamos un buen equipo, del que Alicia también es una parte muy importante. Tenemos mucha suerte de que trabaje con nosotros.

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¿Cómo ha sido el crecimiento? Comenzaron con una tienda en Donosti y ahora están en Madrid…

Somos dos culos inquietos. Siempre intentamos mejorar nuestro negocio, por eso nunca tendremos un duro. Pero nos pasamos todo el día en nuestro negocio, para nosotros es importante sentirnos a gusto en él.

Cuando estábamos en Donosti y empezamos a levantar la cabeza, a los cuatro años de gastarnos todos nuestros ahorros en montar la primera Pinpi, (Pinpilinpauxa se llamaba por aquel entonces…)nos dio por reformar integralmente toda la tienda. Todo el mundo nos decía que por qué lo hacíamos si teníamos una tienda muy chula y actual. Pero nosotros ya estábamos cansados de verla!

Desde el principio tuvimos muy claro nuestro tipo de tienda de puericultura ideal… A día de hoy, aún no hemos llegado a construirla, pero estamos en el camino… Así que, después de cuatro años, y ya con la idea en mente de dar el salto a una gran ciudad, decidimos dar un giro de tuerca y transformar nuestra tienda en algo nunca visto en el sector: un tienda de bebés negra!! Íntegramente negra y en madera natural, con un rollo muy industrial y muy cañero para una tienda de bebés… queríamos testar qué aceptación tendría una apuesta así entre el público, y la verdad que fue genial! Fue un éxito, pero hicimos esta reforma integral pensando en que si funcionaba, en dos o tres años daríamos el salto a una gran ciudad con un proyecto más ambicioso. Ves? Como vamos a tener dinero si antes de terminar la reforma ya estábamos pensando en qué tipo de tienda montaríamos dos años después en Madrid? Pero es que somos así… Porque lo que ganamos, lo invertimos en seguir haciendo de Pinpi un espacio en el que el cliente sienta que está en un sitio diferente, especial.

Y pasaron dos años desde la reforma… Y tal como habíamos pensado, nos liamos la manta a la cabeza, cerramos Pinpilinpauxa Donosti y nos lanzamos a crear Pinpi Madrid. Nuestro proyecto más ambicioso hasta la fecha y en el que hemos invertido mucho, mucho dinero en crear una propuesta innovadora que llegara a todos los papis, no solo de Madrid. Donosti es la ciudad más bonita del mundo, muy cómoda, un paraíso si no fuera por la lluvia, pero la visibilidad, nombre y proyección que te da Madrid, está en otra esfera.

Y aquí estamos, hace ya casi tres años, y podemos deciros que está siendo duro, muy, muy duro, más de lo que nos imaginábamos. Nada más abrir, llegó la pandemia, al año Filomena y ahora… una terrible guerra que nadie hubiera podido imaginar y que no sabemos cómo nos va afectar a todos…Pero aquí estamos, haciéndonos nuestro sitio en el mercado más competitivo del país, porque Madrid es un mercado durísimo, pero tenemos claro que si lo hacemos bien y seguimos luchando y trabajando como sabemos hacerlo, siendo fieles a nuestros principios, quizá en un futuro próximo podamos construir la Pinpi que tanto hemos soñado. Esa por la que desde hace 10 años venimos luchando, pero el tiempo lo dirá.

¿Cuáles son los planes de futuro?

Vivimos en un momento de tal incertidumbre, que resulta complicado hacer planes. Pero nosotros seguimos soñando despiertos, aunque entenderás que no podamos dar ninguna pista. Pero si se juntan los astros, seréis los primeros en saberlo!!

¿Y a corto plazo, qué podemos esperar de Pinpi?

Pues seguiremos trabajando para traer a nuestros clientes lo mejor del mundo infantil en cada sector, los mejores carritos de bebé, las mejores sillas de auto, el mejor mobiliario, la decoración…todo ello con nuestro toque personal y una atención a la altura de lo que os merecéis. Vosotros sois nuestro mayor valor, por eso nos desviviremos por haceros sentir especiales.