Los niños se cansan de los juguetes muy rápido. Un día están entusiasmados con la novedad y al día siguiente ya se han aburrido. ¿Cómo parar esta cadena de contaminación y de malgasto económico?

Los juguetes son una gran fuente de contaminación. Tienen una corta vida y encima la mayoría están hecho de un material muy contaminante… ¡Ojo! Porque también hay numerosos juguetes que están hechos con residuos peligrosos. Según la organización de salud ambiental Arnika, el 37% de los juguetes que se analizaron estaban fabricados con materiales dañinos para la salud. El gran problema al que nos enfrentamos es que la mayoría de estos productos NO son reciclables. Malgastamos tiempo, dinero y esfuerzo en unos placeres que muchas veces no duran más de 24h.

La importancia de reciclar juguetes

Enseñar a los niños el derroche que supone

La mayoría de los juguetes al final se acaban tirando. Ya no te caben más en los armarios, por lo que terminan su vida en un vertedero. Esto contribuye a dañar gravemente el medio ambiente. Creemos que es crucial que los niños lo sepan. Ya sabéis que nosotros apostamos firmemente por que los peques se sientan desde niños que pueden contribuir a un mundo mejor. Habladles de la importancia que tiene cuidar al planeta desde enanos, y como un capricho puede hacer daño a la salud de la Madre Tierra.

Clave: no ser caprichoso

Querer un juguete un día y al siguiente no es ser caprichoso. Nuestros niños tienen que comprender que hay gente en el mundo que no tiene su misma suerte. Cuanto más afortunados seamos, más agradecidos debemos serlo. Sin duda, una buena manera de dejar de contaminar con tantos juguetes es reduciendo su consumo. Debemos ensayar a los niños a pensar antes de pedir un juguete si realmente lo desean. 

La importancia de reciclar juguetes

Aprender a deshacerse de lo que ya no usamos

Por cada juguete nuevo, regalar/reciclar uno antiguo. Hay que hacer limpia, otra forma de enseñarles a no ser caprichosos es de dar todo aquello que ya no utilizan. Si tenemos en nuestra casa juguetes sostenibles, la parte de reciclar se nos hará más sencilla. Sin embargo, si solo tenemos juguetes no reciclables, hay que darlo para que por lo menos alguien lo aproveche y lo disfrute. Con juguetes sostenibles todo es más sencillo. Se puede dar las veces que haga falta, y si alguna vez acaba perdido o tirado a la basura, podremos reciclarlo.

Comprar juguetes reciclables

Cada vez hay más marcas que apuestan por los juguetes sostenibles. Los no reciclables suponen el 90% del mercado de juguetes. ¡Hay que hacer algo por la minoría que sí apuesta por la sostenibilidad! Existe mucha variedad en cuánto a diseño y estética, estos juguetes son también muy atractivos para los niños. Así que, una vez crezcan (esperemos que hagan un esfuerzo por no cansarse tan rápidamente), los juguetes tendrán muchas más vidas.