1. Haz una guirnalda con hojas de otoño

2. Anímate a hacer una careta de cartón, lana y tela
Puede ser un rato muy divertido. No te olvides de ponerle un palito para sujetarla y moverla. Si se os da muy bien, podéis hacer una para cada miembro de la familia y hasta podéis representar un cuento.

3. Haz un disfraz
Aunque haya sido Halloween hace nada, seguro que a alguno se le han quedado ganas de volver a disfrazarse (a todos). Pues aquí os dejamos una idea muy chula, fácil y muy, muy eco.

4. Crea tu propia bolsa
Ya que tienes que cargar siempre con cosas (y tus peques también) por qué no hacer bolsas personalizadas de tela para toda la familia. Así siempre podrás llevarla contigo para lo que necesites y como recuerdo de este día especial.

5. Salgan a dar un paseo en la naturaleza
Tras alguno de los proyectos que te contamos, aprovechen a dar un paseo juntos por la naturaleza. Ahora los parques y los bosques están llenos de colores diferentes y son mágicos. Si tienes la suerte de tener cerca un hayedo no te lo pierdas. ¡Ah! no te olvides de coger una cesta y una bolsa. La primera para recoger hojas y todo lo que te guste para crear luego en casa. La segunda para recoger la basura que pueda haber… y así le irás enseñando a tus hijos lo importante que es cuidar del planeta.

6. Se trata de reírse
No te olvides de lo importante que es reírse y pasarlo bien. Cuenten chistes, hagan pantomimas… todo siempre desde el cariño, eso sí. Un ejemplo es esta idea, simple y divertida, perfecta para empezar tu sesión de risoterapia.
Este día es una excusa, pero lo importante es que todos los días del año, sean de tus peques (o por lo menos días en que los disfrutes al máximo)… recuerda que en poco tiempo se hacen adultos y hacen sus propias vidas.