Romántico, fácil, indulgente pero con valor nutritivo… y especial. Así es este simple, pero elegante postre, perfecto para que toda la familia celebre San Valentín (y los adultos vivan su toque romántico, sin que los peques se sientan excluidos). Fruta (no solo se puede hacer con fresas, puedes elegir otras frutas que te gusten), chocolate y poco trabajo: dan como resultado este plato adictivo.

Ingredientes:

  • 100 g de chocolate negro troceado
  • 400 g de fresas
  • Opcional: Cava (esto solo para los adultos y para brindar) y diferentes toppings (frutos secos molidos, chispas de chocolate…)

Preparación:

  • Cortar una tira de papel de horno y dejarla a un lado. Para fundir el chocolate negro, llenar un cazo pequeño con 2 cm de agua y ponerlo a hervir a fuego lento. Ponga el chocolate en un bol resistente al calor y apóyelo sobre el cazo, asegurándose de que el bol no toque el agua. Remover el chocolate para fundirlo poco a poco. O bien, derrita el chocolate en ráfagas de 20 segundos en el microondas, removiendo después de cada ráfaga hasta que se derrita. Poner el chocolate fundido en un cuenco hondo pequeño.
  • Sumerge las fresas en el chocolate. Retira el chocolate sobrante y ponlas en el papel hasta que el chocolate se endurezca.

Y si prefieres comprarlas mientras das un paseo siempre puedes ir al viral puesto del Mercado de Antón Martín: La fresería, en que se venden fresas con chocolate y muchos toppings más. Advertencia: puede que tengas que hacer una cola… es muy popular.