¡Más apuestas! Cumple tus propósitos de Año Nuevo con este sencillo ejercicio. Abrimos consultorio con Dani Pérez Dietista-Nutricionista especializado en entrenamiento y nutrición deportiva.

Llegó 2021 y con él unas ganas inmensas de perseguir nuevas metas, plantearnos nuevos objetivos y dejar atrás este 2020 que tantos quebraderos de cabeza nos ha traido. Estoy seguro de que todos nos proponemos cosas para hacer de este año uno muy distinto al anterior. Pero hay algo que hace que se parezca a 2020… y a 2019, y 2018… Los propósitos de Año nuevo.

Tenemos como muy buena costumbre, elegir este momento del año para plantearnos retos y desafíos que hagan que nuestras vidas vayan a mejor. “Este año haré más ejercicio”, ”voy a comer de manera más saludable”, “voy a perder esos kilos que hacen que no esté del todo a gusto”… Pues hoy te traemos una metodología de lo más interesante, que puede hacer que cumplas todos tus propósitos de Año Nuevo con este sencillo ejercicio.

No sólo es importante a nivel personal porque vaya a hacer que alcancemos nuestros sueños y metas; es que podemos enseñarle a nuestros hijos un método para que consigan todo lo que quieran proponerse en el futuro sin frustraciones innecesarias y enfocándose de una manera mucho más efectiva en la solución.

Hablamos de la metodología SMART.

Cumple tus propósitos de Año Nuevo con este sencillo ejercicio

Y… ¿Qué es esto de la metodología SMART? Pues bien, es una estrategia que hace referencia a 5 características que deberá tener tu objetivo para estar bien formulado. Vamos a desgranar qué significan una por una todas estas letras.

  • La “S” (del inglés Specific) viene a hablar de lo específico de nuestro objetivo. No es lo mismo decir, “este año haré más ejercicio” que “voy a hacer ejercicio 3 veces a la semana”. ¿Puedes ver la diferencia? Al ser más concretos en nuestro objetivo podemos enfocarnos mucho mejor en la consecución del mismo y plantear acciones que hagan que estos terminen por suceder. Al tener claro que quiero entrenar 3 veces por semana, puedo repartir los días de mejor manera en función de mi tiempo libre. De otra manera terminaríamos por procrastinar y nos alejaríamos de nuestros objetivos.
  • La M (measurable en inglés) habla de que el objetivo debe ser medible. Si tengo por objetivo hacer tres días de ejercicio semanales y una semana consigo hacer solamente 2, estoy midiendo y puedo saber que hay algo que no me está permitiendo llegar a mi objetivo de 3 días. De esta manera puedo trabajar sobre esos puntos débiles y mejorarlos para conseguir acercarme a mi meta. Hay un dicho que dice, “lo que no se puede medir, no se puede mejorar”. Pues eso…
  • La “A” viene de la palabra “alcanzable”, y es que debemos plantearnos retos que lo sean para, de esta forma, mantenernos siempre motivados y con gana de seguir avanzando. Siguiendo en la línea de nuestro objetivo de ejemplo, si nos planteáramos desde el inicio un objetivo del tipo: “voy a hacer ejercicio los 7 días de la semana durante 2 horas” estaríamos tirando piedras contra nuestro propio tejado, ¿por qué? Porque no estamos teniendo en cuenta nuestro nivel inicial y tampoco tenemos el hábito de hacerlo, por lo que sería ir a contra corriente cada día, por no hablar del nivel de energía que nos supondría y el cansancio físico que acumularíamos… Vamos a cumplir con 3 a la semana y ya habrá tiempo de aumentarlos cuando ganemos estado de forma.
  • La “R” es de “relevante”. El objetivo ha de ser importante para ti, y para ello deberás hacerte la siguiente pregunta: ¿Para qué quiero hacer ejercicio 3 veces a la semana? Si no consigues una respuesta lo suficientemente importante para ti, no sentirás ese impulso y esa motivación que, en ocasiones cuando todo lo demás falle, te hará falta. Una respuesta importante debería estar en la línea de “para poder jugar con mis hijos sin que me sienta fatigado y agotado constantemente”.
  • Por último tenemos la “T” de “temporalizable”. Debemos marcarnos fechas, en el caso de nuestro ejemplo: “para cuando acabe esta semana debo haber realizado 3 entrenamientos”. De esta forma nos ponemos una fecha límite y no dejamos ni postergamos nuestras actividades por pereza o excusas.

¿No crees que plantear los objetivos y propósitos de año nuevo de esta manera hace que parezcan más motivantes? Te aseguro que de esta forma te ahorrarás muchas frustraciones y mantendrás un nivel de motivación más elevado por más tiempo. “Toda gran historia comienza con un pequeño paso”.

Dani Pérez, Dietista Nutricionista especializado en entrenamiento y nutrición deportiva. Co-Funder de Wabi Sabi Nutrición.