Cada vez son más las familias que incluyen en sus hogares bebidas vegetales. De almendra, de soja, de avena, de coco… etc. La oferta es tan amplia, que no me sorprende que elegir una sea una locura.

Hoy os traigo 5 puntos clave para elegir una bebida vegetal y que, lejos dejarte llevar por la más llamativa en el estante del supermercado, puedas hacerlo con criterio sabiendo cuál es la mejor para ti y para quien más quieres.

1. Las bebidas vegetales no son leche

De hecho la legislación lo tiene tan claro que no permite utilizar la palabra “leches” en su denominación. Y es que a pesar de que su aspecto sea similar, son líquidas y blanquecinas, la composición nutricional de las bebidas vegetales es completamente distinta a la leche.

2. No tienen calcio de manera natural

Este es un punto más que importante ya que en la mayoría de los hogares las bebidas vegetales se utilizan como sustituto a la leche. ¿Qué pasa entonces? Que hay familias que no llegan ni por asomo a los requerimientos de calcio, tan importantes para todos y especialmente en la población infantil. Para solventar esto la industria alimentaria fortifica algunas de ellas con 120 mg de calcio/100 ml (la dosis que aporta la leche). Podrás ver si está fortificada o no en el etiquetado.

3. Su nutriente principal es agua

Al mirar la etiqueta de la bebida vegetal muchos pacientes se asustan y me dicen: “Elizabeth, pero si esto es todo agua”. Si, el agua es el ingrediente principal de la bebidas vegetales ¿y esto porque es importante? Porque su densidad nutricional es algo limitada y, sobre todo si un niño tiene bajo peso, hemos de intentar que no tome un exceso de estas bebidas. Ya que le quitará el apetito para ingredientes más nutritivos y densos nutricionalmente hablando.

4. Su seguridad y dos bebidas a destacar

Por un lado la bebida de arroz por su contenido en arsénico. Hay que evitar ofrecérsela a niños menores de 5 años o más, si tienen patología digestiva, ya que puede que su intestino sea más permeable. La bebida de avena, en niños celiacos y con sensibilidad al gluten hay que asegurarse de que esté libre de gluten, apareciendo como tal indicado en el etiquetado.

5. Y por último, un punto francamente clave: las bebidas vegetales son muy diferentes entre sí

Esto hace que elegir un día avena, otro día almendra… etc. “según nos dé”, no es un buen criterio. Lo ideal es echar un vistazo a qué nutriente en más deficitario en su dieta y aprovechar la oportunidad para incluirlo en este tipo de bebidas. Para ello te dejo una pequeña pista de cual es el nutriente predominante en cada una de las principales bebidas vegetales:

Almendra, nuez y avellana: sus nutrientes principales son las grasas mono y poliinsaturadas.

Avena: su macronutriente principal es hidrato de carbono.

Coco: su macronutriente principal es hidrato de carbono y grasa saturada.

Soja: su macronutriente principal es la proteína.

Como ves las bebidas vegetales son una opción muy interesante, que nos permite balacear nuestra dieta y la de los más pequeños. Sigue estás cinco claves para elegir la bebida perfecta para vosotros.

Y si quieres saber más para cuidarte y cuidarles, nos vemos en Instagram @slownutricion y en mi libro “Mamá Slow: Tu guía de nutrición para cuidarte y cuidarles en todas las etapas de la maternidad”

Con cariño,

Elizabeth González