Hace unas semanas pude compartir un momento precioso junto a muchas familias con bebés en el evento que organizó Yoyorama para Joolz en Pinpi Madrid.

Durante la jornada, además de conocer las últimas novedades de Joolz y las múltiples maneras de personalizar su carrito Joolz Day + y escuchar las motivadoras charlas de Fernando Ojeda de Reforest y el equipo de BabySpa, pude compartir algunos tips de lectura con las familias invitadas al evento.

Probablemente una de las preguntas que más me han repetido a lo largo de estos años dedicándome a la difusión de la literatura infantil y la promoción lectora haya sido ¿Desde cuándo puedo empezar a leer a mi bebé?

La respuesta siempre es la misma: nunca es demasiado pronto. Ni tampoco demasiado tarde.

 

 

1. Elige un libro especial para leerle durante el embarazo.

Ya desde que están dentro del útero materno los bebés pueden escuchar nuestra voz y distinguirlas del resto. Nuestras palabras llegan a ellos desde el otro lado de la piel y les proporcionan calidez y tranquilidad. Por eso, leer a nuestros peques desde que están en el útero materno además de ser una manera preciosa de conectar durante el embarazo, se puede convertir en un recuerdo precioso que perdure a través de los años de su infancia.

Si además seleccionas uno especial para ti (puede ser uno de cuando tú eras peque, o alguno con un significado especial para ti…) cuando vayan creciendo darán a ese libro un valor añadido y único.

 

2. Una tarta de libros para crear su primera biblioteca.

Las tartas de pañales se quedaron en los 2000… ¿No es mejor idea que amigos y familiares elijan un libro cada uno y con ellos formen la primera biblioteca del bebé? Entre los que seleccionen no pueden faltas: libros de tela, libros para la bañera y libros de marioneta.

 

3. Crea una rutina lectora con ellos

La hora del cuento es un momento precioso para compartir mimos y crear recuerdos juntos. Cada noche antes de dormir o a cualquier hora del día. Durante la época de bebé también podemos disfrutar de estos ratitos especiales y de esta manera, introducir los libros en su rutina diaria.

 

4. Los libros siempre a su alcance

En la época del tummy time y posterior gateo, es muy beneficioso que los más peques tengan a su alcance algunos libros llamativos que llamen su atención y puedan

alcanzar con sus manos. Puedes dejar algunos de ellos sobre su mantita de juegos (siempre de tela o de cartoné flexible) y comprobar como llaman su atención e intentan alcanzarlos

5. Incluye libros en sus regalos de cumpleaños, navidades u ocasiones especiales

Si queremos que nuestras hijas e hijos valoren la lectura de manera positiva, los libros deben ser mostrados como un objeto de deseo. Algo que te gusta regalar y recibir. Una ilusión en el escaparate que esperas que llegue a ti envuelto en papel bonito. Los libros son un regalo para toda la vida, y los recuerdos que se crean a la lectura en familia, un tesoro para la memoria de las niñas y niños.