En el mes del orgullo toca hacer pedagogía: Guía para criar a un niño que se declara LGBTQ+

La adolescencia es una etapa de cambios en tu vida, de descubrir quién eres, hacia donde van tus propósitos, de no saber lo que realmente eres y esa madurez se va adquiriendo con el paso de los años y la experiencia. Según un estudio de la organización LGTBQ + The Trevor Project, los datos a nivel nacional indican que un 10.5% de los jóvenes en la pubertad, se identifican como LGTBQ. Esto supone que 1 de cada 10 adolescentes en los Estados Unidos no tienen clara su identidad. Los padres están para apoyar a sus hijos debido a que les procesan un amor incondicional y deben estar preparados para afrontar las complejidades de la orientación e identidad de sus hijos.

Es difícil entender este paradigma, y sumado a la necesidad de aprobación adulta por parte de los jóvenes, provocan una situación en la que la psicóloga Dra. Kathryn explica que no hay espacio para la improvisación. La doctora aboga porque los padres deben participar en esto proceso y hacerlo de una manera más llevadera para su hijo y deben participar ampliamente en el proceso de aceptación. Cuando los niños se ven obligados a identificarse en con un género que no coincide con su identidad, sufren efectos psicológicos adversos. Si se hace más fácil el proceso de identificarse con lo que la persona realmente siente, es más factible una salud mental estable. Desde Yoyorama recomendamos unos pasos o indicaciones de cómo puedes reaccionar como padre ante esta situación.

Lo primero es escuchar abiertamente. Ante una situación de forjamiento de identidad los sentimientos de vulnerabilidad pueden verse afectados y aumentar. Los padres deben estar ahí para lo necesario y antes de cualquier juicio o reaccionar es primordial haber escuchado cómo se siente o identifica tu hijo. Reaccionar antes de escuchar puede ser un error irreversible.

Debemos practicar la autoconciencia. Sea cual sea la decisión, es fundamental tomarse un tiempo para controlar las reacciones. Cuando procesas amor o cariño por alguien es mucho mejor, para los padres, observar e intentar comprender esos sentimientos antes de expresarlos.  Se debe ser sensible a las experiencias en un momento tan importante de identificación en la vida de tu hijo y practicar la empatía.

La vida es un proceso de aprendizaje y todos cometemos errores. Debemos esperar cometer esos errores, errar es de humanos. Debemos intentar ponernos en la piel de nuestros hijos y tomar hábitos que puedan hacer más fácil este proceso. Ampliar el vocabulario y adoptar nuevas formas para los pronombres elegidos por un niño y esto, requiere de práctica continua.

Un tema importante es dejarlos liderar. Los padres están para recomendar a sus hijos pero es él quien tiene que tomar las riendas de su vida. Cualquier decisión que tomen los padres por sus hijos puede lastar todo el proceso y hacerlos sentir vulnerable. «No los obligue a moverse en la dirección que crea que es mejor para ellos» dice Van Eck.

Por último, no tiene nada de malo buscar ayuda. También es recomendable una terapia para los padres para llegar a entender y gestionar de la mejor manera posible esta situación. Tomarse un tiempo y tener a alguien con quien hablar sobre eso puede ser de gran ayuda. Es importante acercarte al círculo de tu hijo para ver cosas diferentes y mostrarle todo el apoyo necesario en el proceso.

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